Manuel Aznar. La Vanguardia, 7-12-1973
Eugenio Xammar, querido amigo, “ya te fuiste para no volver”. Estabas siempre en mi recuerdo. Ya lo estarás viendo: “Cuando quiero llorar no lloro – y a veces lloro sin querer”. Pasaste la vida entera fingiendo no creer en nada; pero sé que creías en todo. La última vez que nos vimos te dije: “La vida en La Ametlla te llevará a Dios”. Tú no quisiste dar la impresión de que tomabas en serio mis palabras; porque no te gustaba la solemnidad, y comentaste: “¿Te parece que el paisaje de La Ametlla es muy religioso?”. Te contesté: “No; pero allí te aguarda el silencio, que te fue siempre negado, y unas horas diarias de profunda soledad, que jamás pudiste reservar para tu corazón y para tu alma. Entonces vendrá tu encuentro con Dios.” Continue reading