LA PUBLICIDAD. 3 de maig de 1918
Tercera reunión
La tarde del Gran Premio
Nuestro fiel Francisco –nuestro cochero es fiel y se llama Francisco como todos los cocheros de novela aristocrática– estimuló ayer el caballo con más energía que de costumbre y nos hizo llegar al hipódromo cuando iban a dar la salida para la primera carrera. En días ordinarios la carrera de debut se corre casi sin público. Desde luego sin el público que a nosotros nos interesa. Pero ayer las tribunas estaban ya abarrotadas mientras dos solitarios caballos militares se disputaban, con escaso ardimiento, el premio Marsella. Continue reading